Filosofía del combate.
Si hubiera sabido, yendo a la primera salida, que adelante iban a suceder cosas para las que, por mucho que te prepares y te mentalices, al final no podrás estar listo. Viajábamos con los compañeros, bromeando, hablando de distintas cosas, o simplemente cada uno inmerso en sus pensamientos y modelando lo que nos esperaba, incluso durmiendo, porque sabíamos que a partir de ese momento el sueño sería un fenómeno raro, tal vez solo unas pocas horas. Luego llegó la primera salida, la trinchera, los bombardeos, el tiroteo, los drones, las descargas, la pala, porque cuanto mejor te entierres, mejor será para ti. Con el tiempo, el relevo, salimos todos, ilesos, juntos. A descansar, y así de nuevo, con el ánimo y las palabras de que debemos salir todos enteros, porque cada uno de nosotros tiene planes para la vida, y un deseo infinito de vivir, de celebrar la victoria juntos.
Tiroteos, bromas entre compañeros, gritos hacia el enemigo. El bombardeo que ocurre constantemente, con breves pausas entre ello. En uno de esos momentos, me enfrenté a las pérdidas entre los compañeros.
Es difícil después entender que tu compañero ya no está, aquel al que ibas a la trinchera y que te hacía café con arena, porque después de cada impacto, todo se llena de arena, y disfrutabas de ese inconfundible sabor a café de trinchera, cuando la arena chirría entre los dientes, o de otro compañero con quien podías hacer buenas bromas, jugar al fútbol con una granada americana (M67), charlar, que siempre estaba dispuesto a ayudar y a actuar, a quien le prometiste comprar la misma chaqueta que tenías porque le gustaba, o un compañero con quien observabas, hablaban, bromeaban, y luego un impacto, intentas prestar ayuda, estando tú mismo en un estado inadecuado, pero después de un tiempo, ese compañero nunca volverá a reír, no dirá una palabra. Y al final, con esfuerzo, te tomas un momento y haces lo que debes, lo que puedes, lo que tienes que hacer.
Cada uno de nosotros entiende que esto le puede pasar a cualquiera, en cualquier momento... entendemos por qué estamos aquí, para qué estamos aquí, por quién estamos aquí. Todos querríamos estar en otro lugar, no tener que hacer todo esto, no ver todo esto, para que nada de esto existiera. ¡Pero son las realidades de la modernidad! ¡Recuerden el precio!
En memoria de los compañeros que han muerto, de todos los que dieron su vida defendiendo Ucrania. ¡De todos los que la defienden ahora! ¡Gloria a Ucrania! ¡Gloria a las Fuerzas Armadas de Ucrania!
💙💛
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